miércoles, 7 de julio de 2010




¿Como saber si es realmente esto lo que ellos quieren para mí?, me usan, me utilizan y yo nada puedo hacer… siento como la droga corre por mis venas, como cada vez me voy sintiendo más y más libre, puede ver como las horas pasan por mi alrededor, sin parar y van cada vez más rápido… al cabo de unos minutos veo como los relojes comienzan a derretirse, es algo muy extraño, pero para mí, todo tiene sentido en este momento, la música, los violines juegan con sus cuerdas y me persiguen… ellos quieren alcanzarme, pero no puedo para y rendirme ahora…
El réquiem de mi alma pide la salvación, me siento atrapada, me siento hundida en un agujero que no tiene fin, siento como la gente camina a mi alrededor sin notar que yo estoy ahí, me empujan, me pisotean y nadie hace nada para evitarlo… yo tampoco puedo hacerlo.
Hace mucho que no me sentía así, como un títere, siento como manipulan mi vida, sin dejar que yo pueda vivirla como yo quiero, siento como todos tienen algo que decir de mí, pero nada tiene fundamento real. Cada día se hace más corto, me vuelvo vieja y no he disfrutado los minutos que he pasado, sé que tampoco lo haré con los que me quedan.
Fantasmas del pasado vienen a atormentarme cada día, vienen a verme, me saludan y nadie los ve más que yo, por eso nadie puede ayudarme… los fantasmas vienen y van, saludan y se despiden al instante, quedándose dentro de mí por el resto de los días, ya no se quien soy, ni siquiera sé de donde vengo, no puedo saberlo tampoco, todo es muy confuso para mí en este momento. La música entra por mis oídos, llevándome a un mundo paralelo, a un mundo en el que me siento tan bien, tan llena, pero al término, todo se vuelve oscuro para mí otra vez. Tú ya no me puedes ayudar.
Corro por esta vieja casa, donde las paredes son de barro y todo está en el suelo, los cuadros que aún están colgados, me muestran todo lo que ocurrió en esta maldita casa, el suelo de madera astillan mis pies; ando descalza, los vidrios rotos, los platos al caer, todo me recuerda a ti.
Corro y corro y ya no se donde meterme, el sonido de la música me persigue, entra en mi mente como un recuerdo más y no deja que me libre de ella… comienza lento, como una tortuga en el fondo del mar y es cada vez es más rápida, los violines continúan y los fantasmas vienen detrás de mí, corriendo, volando, que se yo, pero yo ya no doy más. Mis pies sangrando, están hartos de caminar, mi cabeza ya no puede más de recuerdos, mi alma es impura y yo ya no doy más con esta música, quiero caer aquí, donde nadie me vea… no quiero que me vean más. Pensé alguna vez que todo esto iba a acabar, pero me advirtieron que estaba recién comenzando.
Y bueno… caí, la sangre me persigue desde que entre aquí, los fantasmas ya me alcanzaron y la másica esta cada vez más rápida, siento como el mundo cae a mis pies y yo aquí, tirada en el suelo, viendo el techo y los pequeños colgantes que hay en él… mis ojos están abiertos de par en par, mis brazos a los lados… quiero volar. Ya no puedo más, y este es mi fin.-
O quizás es mi principio.- quien sabe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario